15 de noviembre de 2008

Yes we can!



Por razones de experiencia vital no suelo confiar en la clase política, y salvo en ocasiones especiales, y por causas suficientemente importantes, tampoco suelo acudir a las urnas “el día D”.

No se trata de una falta de responsabilidad por mi parte, sino de una absoluta desilusión en lo que a política se refiere.

Partido del gobierno, oposición, pactos entre partidos para conseguir gobernabilidad, pactos encubiertos para conseguir otros objetivos, y falsas promesas electoralistas, no hacen que me sienta identificada con cualquier partido que diga representarme. En lugar de eso, me encuentro con multitud de intereses encubiertos para conseguir siempre lo mismo : El Poder.

Todavía recuerdo con todo lujo de detalles la foto de las Azores, fotografía “histórica” en la que aparecían Blair, Bush y su querido “Ansar”, también comocido como “ el Primo Tonto del Tío Sam”.

También recuerdo la fotografía de la reunión del G-8, en la que “Ansar” lucía divino de la muerte con los pies sobre la mesa mientras enviaba españoles a morir a Irak por intereses exclusivos del Tito Bush.

Puede resultar difícil de entender, pero la victoria de Barack Obama me ha devuelto una mínima esperanza en la política, ya que aún apostando por el mestizaje desde que nací, nunca creí que pudiese ver un presidente de los Estados Unidos que no fuese de raza blanca.

El hecho de que una amplia mayoría de estadounidenses hayan confiado en un presidente café con leche, (porque digan lo que digan, tampoco es negro azabache), parece indicar que algo ha cambiado en la mentalidad del gigante americano.

Aunque inicialmente sea lo más llamativo, no es solo cuestión de piel. El tipo es diferente. Pero solo el tiempo nos dirá realmente si nuestras impresiones iniciales eran acertadas. Ahora solo pienso que

Quizá las cosas han cambiado para siempre.
Quizá renazca una mínima esperanza en la clase política.
Quizá sea tiempo de paz .
Quizá sea tiempo de integración .
Quizá soy solo una idealista.


They finally realized that your "Yes, we can!",
was a “Yes we must!” in disguise...

Good Luck Obama!