Siempre me ha parecido que en la vida, cualquier cambio aparentemente positivo en principio, es como cuando eres pequeña y estrenas cuaderno en el cole.
La sensación es una mezcla extraña entre nervios, y expectación. Un no sé qué escribiré, pero quiero que quede bonito cuando llegue a la última página……
Voy anotando mis cosas en el cuaderno, paso páginas a medida que las completo, y las tapas ya no son las mismas.
Las hojas se ahuecan, ya no huele a nuevo, y es muy probable por la Ley de un tal Murphy, que a alguien se le derrame algo por encima y me lo ensucie si es que no lo hago yo misma.
La ilusión se evapora poco a poco.
Al final creo que mi ilusión por el cuaderno es como un buen perfume: abrumadora al principio, pero tiene duración temporal.
Es como si siempre acabasemos nuestros cuadernos con una ilusión loca por pillar uno nuevo y volver a pensar en lo bonito que lo dejaremos al final, pero… ¿hasta qué hoja dura la ilusión por el nuevo cuaderno?.
En la primera hoja la tengo, ¡¡¡ pero en la última parece haberse esfumado !!!.
¿Inconformismo?.
¿Ganas de avanzar pasando páginas del cuaderno para siempre estrenar uno nuevo?.
Vaya usted a saber, pero es lo que hay.
No sé exactamente como soy, ( porque me ocupo cada día de sorprenderme a mí misma ), pero al menos sé que soy dos cosas : ordenada y previsora, así es que guardo mi cuaderno en el trastero, por si con el paso del tiempo lo vuelvo a necesitar… , ¡¡¡ nunca se sabe !!!.
Como el que tuvo retuvo, y guardó para la vejez, …... , el cuaderno sigue en el mismo sitio cuando doscientos años después subo al trastero y me lo encuentro por casualidad.
Es el cuaderno que guardé cuando lo acabé en el colegio. ¡¡¡ El mismo !!!.
¡¡¡ Qué irónica es la vida !!!.
Resulta que ahora, cuando me siento a leerlo con una sonrisa, experimento la misma sensación que cuando lo estrené y recuerdo mis días en el cole.
Aquí vuelve la ilusión por mi cuaderno, la que pensé que había desaparecido cuando lo guardé en la caja de los cuadernos usados del trastero. La ilusión que no recordaba al empezar el siguiente cuaderno del cole.
Por cierto, para que nadie se equivoque, (que ya nos conocemos todos), y por si todavía no lo sabes :
¡¡ El lunes comienzo mi Nuevo Cuaderno !!
¿ O estabas pensando en otra cosa ?
