1 de diciembre de 2009

Para el chico del Barco Vikingo



Esto es Clase.
Lo demás son historias.



La Soltera del Segundo

No lo entiendo. No entiendo porqué existe una edad a la que cuando te preguntan si ya te casaste, y contestas negativamente, lo que sigue mientras te miran como si fueses un cordero degollado ,es un aluvión de preguntas del estilo de :
Y eso?. Y no tienes hijos?. ¡¡Pues vaya!!…

Sea por lo que sea, no se considera normal que una mujer hecha y derecha decida valerse por sí misma, ni ser independiente, ni entrar y salir a su aire, ni disfrutar de su tiempo, ni de su espacio, ni de sus amigos y amigas, ni saborear la libertad que la imensa mayoría de las “normales” añoran constantemente por diversos motivos.

Parece que en términos generales, (aunque siempre hay excepciones), se da por hecho que una mujer con pareja es feliz, y una que no la tiene no lo es, y ni lo enitiendo, ni lo comparto, ni me parece un argumento defendible.

La Felicidad, si es que realmente existe, no tiene nada que ver con que tengas pareja, ni con que te hayas casado, ni con que tengas trillizos y beneficios fiscales por ser familia numerosa.
Nada que ver.
Si existe, será debido a un estado emocional que derive de que la mujer en cuestión se encuentra en el mejor de todos los sitios donde se podría encontrar, y con la mejor de las compañías que en un momento dado pudiera desear.
Y eso, Señores, es algo SUBJETIVO.

Tan subjetivo como que para la vecina del quinto, la compañía ideal son sin duda su marido y sus hijos, y la solterita del segundo no cambia una noche de confidencias con sus amigas, por el marido y los hijos de la del quinto.
Tan subjetivo como eso.

Si las mujeres libres, independientes, solteras por decisión propia, porque no ha aparecido el hombre de sus vidas, o por que no les ha dado la gana simplemente, no se compadecen de las casadas cuando escuchan los gritos de las peleas conyugales a través de los tabiques de papel, ¿porqué las casadas se compadecen de las solteras en este tipo de conversaciones?.
Tal vez sea una manera de auto-afirmarse.
Una manera de decirse a sí mismas lo contentas que están, mientras ven detrás de la cortina como su vecina del segundo tiene una cena con amigos en su terraza, o trae una nueva visita a su casa ,simplemente porque le apetece y no le debe explicaciones a nadie.

Sé que existen mujeres felices dentro del matrimonio, pero creo sinceramente que no son una mayoría.
Las estadísticas sobre divorcios crecen y crecen a velocidad vertiginosa, hasta el punto de que menos del 50% de los nuevos matrimonios continúan siendo lo que juraron ante el altar un par de años antes.

Entonces, ¿porqué se casa la gente?.
Sinceramente, no lo sé.
Supongo que los habrá enamorados el día de su boda.
Supongo que habrá parejas a los que sus familias tradicionales les presionen.
Supongo que habrá gente que cree a ciegas que es el destino de cualquier mortal “normal”.
Supongo tantas cosas, que solo deduzco que realmente no se lo pensaron bien en su día.

Mientras tanto,una gran parte de las mujeres solteras deciden su propia vida.
Deciden con quien subir, con quien bajar, cómo hacerlo y cuándo les apetece.
Deciden sobre sus trabajos, su ocio, sus ingresos, sus gastos y sobre todo, deciden si quieren pasar el resto de sus vidas atadas a alguien por un contrato firmado un día de locura, o no.

¿Eres soltera y te identificas con todo lo anterior?.
Bien, pues la próxima vez que los osados de siempre te pregunten si ya te casaste, y pretendan que te sientas mal por ser tú misma, contesta con la mejor de tus sonrisas lo que realmente te gustaría contestar :

Y una mierda Señores ….
¡¡Y una mierda!!

29 de noviembre de 2009

Inteligencia Capilar

Si hay algo peor que un hombre generalizando sobre mujeres, es una mujer generalizando sobre las de su misma especie y género.
Somos unas frustradas perversas.


Habitualmente, los complejos, carencias y anhelos se convierten en críticas leoninas contra quienes parecen no tener esos problemas.
Si a todo esto le aplicamos el famoso “y viceversa” tenemos : las altas contra las bajas, las gordas contra las flacas, las jóvenes contra las maduras.... y la eterna discusión : las rubias contra las morenas.

Todo el mundo ha oído el típico tópico que afirma que las rubias son tontas. El otro día ví atónita en un reportaje, un experimento que intentaba contrastar la veracidad de todo esto. Hicieron las mismas preguntas a rubias y a morenas escogidas al azar por la calle. Eran preguntas sobre historia, política, economía, cultura general y sexo. Lógicamente, el reportaje quedó en tablas. ¿Alguien cuerdo esperaba que acabase de otra manera?.

San Google me ha enseñado que en esta guerra tiene que haber ganador, no hay manera de que la cosa acabe en tablas.
Hablo del juego “Rubias contra Morenas”, cuyas instrucciones son algo tan sencillo como esto:
"Elige tu color de pelo,
agarra a tu contrincante con fuerza por los pelos,
y lánzala lo más lejos posible" .
Ilustrativo, ¿no?.

A mí personalmente no me queda ninguna duda de que las morenas son listas, muy listas, y también personalmente, me encanta hacer creer que las rubias somos tontas hasta límites insospechados.
Yo misma, me encuentro en multitud de situaciones cada día, intentando parecer más tonta que lo más tonto que yo haya visto en mi vida. No saben lo bien que me viene. Cuanto más tonta parezco, mejor me lo paso.

El hecho de que exista ese prejuicio alusivo al color de la masa capilar me abre un mundo lleno de posibilidades. Un mundo en el que las rubias como yo pueden moverse a su antojo, y ver sin ser vistas. Cuanto más tonta pareces, menos cuidado tienen, y eso precisamente te ayuda a ver las cosas venir antes de que lleguen. Se gana margen de maniobra, y en caso de necesidad extrema, siempre puedes dejar de hacerte la tonta y sacar tu “Yo”, personal, intransferible, e independiente del color de tu melena.

Soy rubia.
¿Soy tonta?.
¡¡¡Ya te digo!!!.

Tan tonta que mi próximo objetivo es teñirme de morena por si gano Coeficiente Intelectual. ¡¡¡No te jode!!!.

( No hace falta registrarse, solo poner un nick en la parte inferior y jugar )

28 de noviembre de 2009

El Modo Arbusto

Hace tiempo que lo descubrí, y estoy realmente feliz con ello. Nunca creí que pudiera serme tan útil, entre otras cosas, porque nunca creí que existiera gente tan obscenamente absurda.

Por circunstancias, últimamente me he visto envuelta en cientos de conversaciones en las que, a veces, me veía obligada moralmente a contestar, otras veces, me veía obligada moralmente a discutir, y en todos los casos, hacía una mala uva que no me compensaba en absoluto...


Me refiero por ejemplo, a ese tipo de conversaciones en las que participan 6 ó 7 “hombres”, y como representante del género femenino me encontraba más sola que La Una.
Conversaciones en las que, dependiendo de la cara que se le viese a una mujer un día u otro, estaba mejor o peor “follá” para el gilipollas que la juzgaba, sin percatarse del careto que todos los días tenía su Señora Esposa. Otras conversaciones, en las que el éxito profesional de una mujer dependía del número de veces que se la había beneficiado tal Señor... En fín, supongo que pueden hacerse una idea más o menos del contexto conversacional.

Al principio era algo que podía conmigo. Intentaba hacer entender que las cosas no eran así, que a lo mejor eso no era como se estaba contando, y a medida que argumentaba y debatía, la burrada inicial se sobredimensionaba. La sangre se me calentaba, me subía a la cabeza, y al final, todo menos yo volvía a su ser, es decir, todo el mundo más feliz que unas parihuelas, y yo con una mala leche que no podía más.

Soy muy terca, ¡¡mucho!!, y por eso tardé tiempo en verlo. Después de que esto me sucediese en varias ocasiones con la misma gente, e idéntico resultado, me dí cuenta de que no servía absolutamente para nada intentar hacer ver a quien no puede, no quiere, o simplemente a quien “no llega”.

Entonces fue cuando descubrí la verdadera utilidad del nuevo Modo, que acuñé como “Modo Arbusto” o simplemente “Matojo”. Me dí cuenta de que realmente podía aislarme en una especie de burbuja invisible en la que, mientras llovían estupideces alrededor, yo tenía un tiempo para mí, para pensar en mis cosas, en lo que tenía que hacer, en lo que había hecho la víspera.... en lo que fuese, en cualquier cosa, menos en lo que estaba sucediendo a mi alrededor, que entre otras cosas me producía vergüenza ajena, y yo no tenía manera de solucionar.

Con el tiempo he descubierto infinidad de posibles aplicaciones del Modo Arbusto, a medida que descubría infinidad de posibles bocazas, o situaciones en las que, es igual lo mismo dá, que dá lo mismo. He ganado tranquilidad, y ahora ¡¡he mejorado con la práctica!!. Últimamente he descubierto que incluso soy capaz de sonreir mientras me mantengo “Arbusto Mode On”. ¡¡Es perfecto!!.

Como conclusión final, he llegado al punto de que mis opiniones, mis ideas, y mis pensamientos, son sólo para quien se los merezca, para quien los escuche, para quien los valore esté de acuerdo con ellos o no, pero para nadie más.
No tengo que enseñarle a ningún imbécil lo estúpido que es.
Supongo que la vida se encargará, aunque francamente, tampoco me preocupa.


No es mi misión.
Estoy aquí para muchas otras cosas.

22 de noviembre de 2009

Nicolas Cage y Gollum



¿ Quien no ha intentado encontrar alguna vez la aguja del pajar o la excepción que confirma la regla?.

Igual que Gollum en la Tierra Media :
"Mi Tesssooorooo"...

Creo que es algo que hemos hecho todos desde nuestra más tierna infancia. Me refiero al hecho de ir a una casa vieja y abandonada, o a un solar lleno de escombros e intentar encontrar algo valioso, aunque solo fuese una piedra bonita.

Algo de valor ético o estético que reposando entre tanta porquería haya pasado inadvertido a los ojos de los demás, pero no a los nuestros.

¿Quien no ha sido Gollum alguna vez?.

Y si vamos un poco más allá, ..., ¿quien no ha creído encontrar su Tesoro alguna vez, resultando finalmente que este Tesoro no era sino un poco más de lo que le rodeaba en el solar, y ha tenido que volver a dejarlo donde lo encontró?.

Ayer ví Bangkok Dangerous, y Nicolas Cage lo dijo bien claro :


" Si buscas basura, ...., vete a un vertedero".

............

¡¡¡ Seré idiota !!! ...

¿Quien me manda a mí buscar Tesoros en escombreras?

13 de septiembre de 2009

La Verdad sobre la Tierra



Creo que estaba en 2º de E.G.B. el día en que llegó la Señorita a clase con una pelota.

Lo de la pelota era para contarnos que la Tierra era redonda, y aquel día, su sueldo iba en que lo entendiésemos :

- ¿Veis esta pelota?, pues la Tierra es igual, pero un poco achatada por los Polos, como si la apretásemos… ¡¡¡¡Justo así!!!!. ¿Lo veis?.

Todo el mundo quedó conforme en clase con la explicación.

Básicamente, hubiera dado igual si hubiese dicho que era poliédrica, o plana como una loseta.

Yo tuve serios problemas con aquella clase.

Cuanto más redonda decía que era, menos me explicaba yo cómo había gente que pudiera vivir boca abajo, así que cuando acabó la clase, fui a mi profesora y le expuse mis dudas.

Ella me dijo que era demasiado pequeña para entender que existía una cosa llamada Gravedad que nos pegaba al suelo, y que por eso nadie salía volando por los aires ni se mareaba, cosas que realmente me estaban atormentando en aquel momento.

Vale, había una cosa llamada Gravedad, pero eso no los ponía boca arriba, porque si la Tierra era redonda, mientras unos estaban arriba, otros estaban abajo …… ¡¡¡¡ Boca abajo!!!!.

Entonces, cogiendo la pelota y dándole vueltas para todos los lados, me dijo que no me preocupase, porque la Tierra daba vueltas sobre sí misma y alrededor del Sol, y que los que un día estaban arriba, otro día estaban abajo, y todos dábamos vueltas….

Lógicamente, aquello tampoco me resolvió nada, porque siempre quedaba alguien boca abajo o de costado, y eso no era bueno desde mi infantil punto de vista, con lo que seguí preguntando hasta que agobiada perdida, optó por decirme :

- No te preocupes….., total, ...., en el Polo Sur hace tanto tanto frío que no vive nadie, así que no hay nadie ni boca abajo, ni pasándolo mal…..

Supongo que me dejó por imposible.

No paraba de decirme que no tenía edad para preguntar esas cosas porque no iba a entender su explicación, mientras intentaba buscar un lenguaje apto para mi edad que me hiciera asimilar lo que eran Rotación, Traslación, Sistemas de Referencia, Newton y la manzana ….

Me fui igual que estaba al principio, y al día siguiente, muy misteriosamente, la Seño no preguntó si alguien tenía dudas sobre lo que había explicado el día anterior (¿…?).

Creo que fue la primera vez en que fui medianamente consciente de que en esta pelota que gira, o encuentras tú las explicaciones a tus preguntas, o por la razón que sea, rara vez va a venir alguien con La Verdad a contártela de mil maneras diferentes hasta que la entiendas.


Ni siquiera la Señorita

Que estaba ahí para eso

8 de agosto de 2009

Mi Nuevo Cuaderno




Siempre me ha parecido que en la vida, cualquier cambio aparentemente positivo en principio, es como cuando eres pequeña y estrenas cuaderno en el cole.

La sensación es una mezcla extraña entre nervios, y expectación. Un no sé qué escribiré, pero quiero que quede bonito cuando llegue a la última página……

Voy anotando mis cosas en el cuaderno, paso páginas a medida que las completo, y las tapas ya no son las mismas.
Las hojas se ahuecan, ya no huele a nuevo, y es muy probable por la Ley de un tal Murphy, que a alguien se le derrame algo por encima y me lo ensucie si es que no lo hago yo misma.
La ilusión se evapora poco a poco.

Al final creo que mi ilusión por el cuaderno es como un buen perfume: abrumadora al principio, pero tiene duración temporal.

Es como si siempre acabasemos nuestros cuadernos con una ilusión loca por pillar uno nuevo y volver a pensar en lo bonito que lo dejaremos al final, pero… ¿hasta qué hoja dura la ilusión por el nuevo cuaderno?.

En la primera hoja la tengo, ¡¡¡ pero en la última parece haberse esfumado !!!.

¿Inconformismo?.
¿Ganas de avanzar pasando páginas del cuaderno para siempre estrenar uno nuevo?.
Vaya usted a saber, pero es lo que hay.

No sé exactamente como soy, ( porque me ocupo cada día de sorprenderme a mí misma ), pero al menos sé que soy dos cosas : ordenada y previsora, así es que guardo mi cuaderno en el trastero, por si con el paso del tiempo lo vuelvo a necesitar… , ¡¡¡ nunca se sabe !!!.

Como el que tuvo retuvo, y guardó para la vejez, …... , el cuaderno sigue en el mismo sitio cuando doscientos años después subo al trastero y me lo encuentro por casualidad.
Es el cuaderno que guardé cuando lo acabé en el colegio. ¡¡¡ El mismo !!!.

¡¡¡ Qué irónica es la vida !!!.
Resulta que ahora, cuando me siento a leerlo con una sonrisa, experimento la misma sensación que cuando lo estrené y recuerdo mis días en el cole.

Aquí vuelve la ilusión por mi cuaderno, la que pensé que había desaparecido cuando lo guardé en la caja de los cuadernos usados del trastero. La ilusión que no recordaba al empezar el siguiente cuaderno del cole.

Por cierto, para que nadie se equivoque, (que ya nos conocemos todos), y por si todavía no lo sabes :


¡¡ El lunes comienzo mi Nuevo Cuaderno !!

¿ O estabas pensando en otra cosa ?



25 de abril de 2009

¿Refranes Correctos?



Y reza el dicho popular :

Dime con quien andas...
¡¡Y te diré como eres!!

Suele asumirse que los refranes cuentan grandes verdades, que suelen ser acertados.
De hecho, hay mucha gente que da por cierto lo que estos refranes dicen, y no creo que hacerlo sea muy correcto.

No sé con qué tipo de gente se relacionan quienes creen correcto el refrán en cuestión, pero por lo visto, deben hacerlo única y exclusivamente con el mismo tipo de personas, y si no lo hacen, asumen que el resto lo hace, y eso es.... no sé cómo definirlo.

Por poner un ejemplo, uno de mis pasados cumpleaños me topé con mis padres por la calle.
Lo estaba celebrando con un grupo de unas 12 personas en el que había todo tipo de personajes: camareros, una dueña de una cafetería, un constructor, un recepcionista, una ama de casa, un autónomo, más gente......., y otro más que creo que en esos momentos era representante de cervezas al que llamaré Mr. X.
Cada uno allí era de su padre y de su madre, ¡¡y a mucha honra!!; con su forma de ser, su aspecto personal, sus ideas, su forma de ver y vivir la vida, etc.

Mr. X resultó ser “el conflictivo” a los ojos de mi madre.

No me refiero a que generase ningún tipo de problema, todo lo contrario, es un encanto y yo lo adoro, pero por su aspecto, parece que si encuentras a Mr. X en un callejón de madrugada, no puedes salir viv@ de allí.

En cuanto mi madre me vió a solas en su casa me dijo que se le habían puesto los pelos de punta al ver a Mr. X, que parecía o traficante o yonki, que por favor, quedase de nuevo con mis compañeras de Universidad, y un sinfín de incongruencias que no había por donde coger.

No me he colocado en mi vida. No sé lo que es la droga (si exceptuamos las legales, claro está), y para más inri, este chico me encanta. Tiene unos valores que para sí los quisieran otros con los que he podido comer, por ejemplo, y que no hubieran alarmado a mi madre en absoluto.

Como individua aislada, me gusta relacionarme con cuanta más gente mejor, y cuanto más diferentes sean mejor. Con todos se comparten cosas, de todos se aprende, a todos observo... Quizás sea un defecto de nacimiento, pero es algo que me gusta.

Adicionalmente, me gusta la gente que sabe estar en todo tipo de ambientes y comportarse acorde al lugar y el entorno que le acompaña en un momento dado.

Si las personas que creen en el refrán de la cabecera, intentasen aplicarlo a personas como yo, ¡¡se volverían loc@s!!, pero... la culpa sería suya, por su afán clasificador, o por tener mente cuadriculada y no querer ver más allá de sus narices.

Ni el sayo viste al monje, ni es oro todo lo que reluce.
Las cosas son como son, no como parecen ser.

Dime lo que haces...
¡¡Y te diré como eres!!

¡¡Ahí sí que sí!!.
¿No?

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Edito esta entrada del 15-12-08 porque sencillamente, no podía faltar en ella este vídeo que todo el mundo ha visto estas semanas.

Si adicionalmente hablais inglés, y sois capaces de entender los comentarios que le hacen antes y después de su actuación este ejemplo es.....

¡¡¡ Impagable !!!


Susan Boyle