22 de octubre de 2008

Visión Personal


Nunca me gustó que señores vestidos con faldones, cordones atados a la cintura, y gorritos raros me dijesen lo que debía hacer con mi vida, acorde con su estricta doble moral e ideología, pero que aparezcan para intentar influir en decisiones personales, políticas o de Estado, me supera.

Respeto profundamente la Fe personal de cada individuo, pero como bien es sabido, una cosa es la Fe y las creencias personales, y otra una Institución Religiosa como la Iglesia Católica: un conjunto de Señores anclados a tiempos que les interesan más que este, que dicen a una madre que no debería haber engendrado un hijo para salvar la vida de otro, porque de camino hay embriones que se destruyen, o que se permiten prohibir a sus feligreses el uso de preservativos en plena epidemia de S.I.D.A., bajo el amplio paragüas de la Tolerancia, la Ética, la Caridad, la Esperanza, y bla, bla, bla ...

Muy Señores míos: ¿no tienen ustedes otra cosa que hacer, que pasar la mayor parte del tiempo permitiéndose juzgar lo que los demás deciden con Sangre Sudor y Lágrimas?.
Si me permiten una sugerencia, les rogaría tomasen un diccionario y estudiasen a fondo varios conceptos como Progreso, o Responsabilidad.
Estan en su derecho de vivir en la época que les plazca, pero por favor, les ruego nos permitan avanzar y vivir tranquilos.

También les rogaría se abstuviesen de volver a aparecer en mi impreso de la Declaración de la Renta, pues cada vez que les veo figurar en el mismo, siento un intento de intromisión en mi intimidad, (mas concretamente en mi economía), un desprecio al resto de Instituciones Religiosas que no figuran en el impreso, y un atentado contra mi salud, pues alteran mi estado nervioso.

Por la Caridad que predican a diario, dedíquense ustedes a vender todo lo que atesoran y la fortuna que amasan. Vendan o subasten todo lo que poseen en El Vaticano, y disponganse a predicar con el ejemplo, que parece no estar muy de moda en su Institución. Hay mucha gente que lo necesita.
¿Para qué lo quieren ustedes?. ¿Han oído hablar de los votos de pobreza y cosas similares?.

Después de todo esto, quizás puedan esperar vernos en sus misas.
Sólo quizás...

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